La función del “Zero Liquid Discharge” (ZLD) en el tratamiento de residuos peligrosos
Debido a regulaciones ambientales más estrictas y a una mayor concienciación pública, las empresas están implantando soluciones para eliminar o reducir los desechos que generan. En los últimos años, “Zero Liquid Discharge” (ZLD) se ha convertido en una tecnología significativa para la reducción de residuos, sin embargo, su potencial para tratar flujos de desechos peligrosos no había sido completamente reconocido hasta ahora.
Una de las ventajas del ZLD frente a otras técnicas de tratamiento, es su potencial capacidad de separar los residuos sólidos del agua, ya sean benignos, peligrosos o tóxicos. Este residuo sólido obtenido es más fácil de tratar en una planta de reciclaje o en el vertedero. Un sistema ZLD bien diseñado debería minimizar o incluso eliminar flujos de desechos líquidos, obteniendo agua apta para su reutilización o para devolverla al medio ambiente en condiciones adecuadas, y un residuo sólido que puede ser tratado (a menudo se recuperan productos aptos para otras aplicaciones), o para su eliminación de forma segura.
Un análisis correcto es crucial
La composición de las aguas residuales puede ser muy diversa; algunas de ellas, como las procedentes de plantas de energía y calderas con sistemas de neutralización de gases, a menudo contienen sales que pueden ser peligrosas, reutilizables o ambas. La regulación ambiental establece que se aplique un tratamiento para reducir o eliminar dichos compuestos tóxicos antes de que las aguas residuales puedan ser vertidas. Otras fuentes, como la desulfuración de gases de combustión, pueden contener sales de calcio y aluminio altamente solubles, así como metales pesados, que no se cristalizan fácilmente por evaporación.
Un diseño eficaz de cualquier sistema ZLD y de los procesos de pretratamiento, depende por tanto del análisis correcto del flujo de agua/residuo, por lo que es esencial contar con un análisis preciso de la composición, los caudales, la química, etc. Sin esto, cualquier solución diseñada puede que no ofrezca los resultados requeridos o ni siquiera funcionar.
Evaporación eficiente de energía
La evaporación por compresión de vapor se usa comúnmente en ZLD, ya que la evaporación puede recuperar hasta el 95 por ciento de aguas residuales en forma de destilado. Cualquier concentrado restante se vuelve a tratar física o químicamente, para generar residuos sólidos (como los cristales) y agua. Al hacer funcionar los evaporadores a presiones más bajas, se reduce el punto de ebullición del líquido que se está tratando. Esto significa que la evaporación multi-efecto puede llevarse a cabo; es decir, el vapor de una etapa de evaporación previa se utiliza como energía térmica en la siguiente etapa, que funciona con un punto de ebullición más bajo. De esta forma, se combinan múltiples etapas de evaporación, lo que genera importantes ahorros energéticos. Para muchos componentes, la precipitación cristalina se favorece a temperaturas más bajas, por lo tanto, la disminución de las temperaturas de evaporación ayuda a aumentar la generación de sólidos.
La función de los intercambiadores de calor
HRS Heat Exchangers se encuentra en la fase final de la puesta en marcha de un sistema ZLD para un cliente industrial en Europa. Los intercambiadores de calor desempeñan un papel crucial para reducir los costes de funcionamiento de un sistema ZLD, al utilizar calor del agua de proceso y otras fuentes existentes, y también recapturar el calor al final del proceso y reutilizarlo para aumentar la eficiencia energética del sistema ZLD. Cuando se trata de un flujo de desechos líquidos peligrosos, la posibilidad de utilizar técnicas de ZLD como parte de la solución de un tratamiento global debe tenerse en cuenta y el personal de HRS estaría encantado de analizar las posibles opciones con usted.