Los intercambiadores de calor en la elaboración de cerveza
Existen numerosos usos para los intercambiadores de calor en las industrias cerveceras, desde el enfriamiento, la pasteurización y fermentación, hasta el tratamiento eficiente de flujos de residuos, como restos de levadura. En comparación con otros métodos de calentamiento, los intercambiadores de calor pueden ser más eficientes energéticamente, proporcionando beneficios ambientales y económicos.
Una de las primeras aplicaciones de los intercambiadores de calor en la elaboración de la cerveza es para enfriar rápidamente el mosto después de la ebullición (desde una temperatura de unos 95°C a unos 12°C). En este proceso crucial, se pueden utilizar intercambiadores de placas y tubos, pero los intercambiadores de tubos tienen mayor capacidad y pueden enfriar el mosto más rápidamente. El agua calentada (u otro medio de enfriamiento) puede tener una temperatura de hasta 80°C y puede emplearse en otras fases del proceso, como precalentar el mosto antes de hervir; de esta manera los intercambiadores de calor pueden reducir el consumo de energía durante todo el proceso (ver abajo).
El uso de agua refrigerada u otro refrigerante también puede enfriar la cerveza fermentada antes de la maduración o el embotellado, y para algunos productos, como la sidra, puede ser necesario pasteurizar el producto antes de embotellarlo y los intercambiadores de calor son ideales para esto. En particular, el uso de técnicas de pasteurización a alta temperatura y corto tiempo (HTST) ayuda a preservar el sabor refrescante tan distintivo de la sidra.
Los intercambiadores también pueden desempeñar un papel importante en el tratamiento de los desechos provenientes de la elaboración de la cerveza. La digestión anaeróbica (AD) es una forma habitual de tratar las aguas residuales y restos de levadura, con altos niveles de concentración de levadura y azúcares, lo que los convierte en una materia prima ideal. Los intercambiadores de calor tienen muchos usos en la AD, incluida la pasteurización, tanto para vender el digestato obtenido como biofertilizante, como la evaporación, para reducir el contenido de agua.
La evaporación realizada con intercambiadores de calor es un método eficiente de energía para reducir el contenido de agua de los granos consumidos, para utilizarlos como alimento para animales o materia prima bioenergética.
Reutilizar el calor para la eficiencia energética
Recuperar y reutilizar el calor de otras fuentes (como el calor excedente de las operaciones de enfriamiento o la capacidad de reserva de la caldera) es una forma eficiente de aumentar la capacidad del proceso de producción, o añadir uno nuevo, sin necesidad de más infraestructuras de calor o energía. Dependiendo de la aplicación, se ha demostrado que los sistemas de HRS Heat Exchangers recuperan hasta el 50 por ciento del calor desperdiciado previamente, que luego puede usarse para calentar agua, espacios o procesos, tratar desechos y otras aplicaciones térmicas.
El tipo y modelo de intercambiador de calor dependerá de varios factores, como la naturaleza del proceso a realizar (pasteurización, esterilización, deshidratación, etc.) y la viscosidad de la bebida que se procesa.