Reducción de desechos mediante la recuperación automática de producto
Industria 4.0; cuarta revolución industrial; internet de las cosas: tres términos que se refieren al cambio que está experimentando la industria hacia sistemas de producción autónomos que utilizan equipos controlados y supervisados por algoritmos realizados por ordenadores. Si bien puede parecer exagerado, lo cierto es que la industria manufacturera se dirige hacia el uso de sistemas más autónomos, lo que representa una oportunidad fantástica para que las empresas aborden desafíos clave, como minimizar y prevenir el desperdicio de producción.
Al procesar diversos productos alimentarios, a menudo viscosos, se adhiere cierta cantidad a las superficies internas de los equipos y las tuberías; también se pierde una parte del producto al finalizar cada ciclo de producción. Sin embargo, se pueden combinar sistemas de limpieza y diseño para solucionar el problema. Las tres técnicas principales (sistemas de rascado físicos, enjuague con agua y forzar aire a través del sistema) eliminan todos los productos residuales como parte de los procedimientos de limpieza in situ (CIP), pero necesitan hacerse varias veces al día.
Si bien todas estas técnicas tienen la capacidad de recuperar el producto residual, aún se pierde cierta cantidad como desperdicio. Sin embargo, al utilizar equipos de seguimiento y control en línea, vinculados a un sistema diseñado para permitir que el producto que cumpla con los parámetros especificados se reelabore, se puede maximizar la cantidad de producto recuperado en pasteurizadores y esterilizadores.
Este concepto no es nuevo en automatización. Cada pasteurizador o esterilizador HRS cuenta con un transmisor de temperatura y una válvula de tres vías instalados después del tubo de retención. Si por alguna razón la temperatura de pasteurización o esterilización (punto de referencia) no se mantiene a través del tubo de retención, el transmisor de temperatura envía una señal a la válvula para que retorne el producto al tanque de retención.
Este principio se aplica al Sistema de Recuperación de Producto Universal de HRS. En lugar de medir solo la temperatura, cualquier propiedad física o química adecuada puede controlarse continuamente, como Brix, pH, viscosidad o densidad. La elección de qué parámetro se utiliza depende de la naturaleza del producto y de los sensores disponibles.
Por ejemplo, en una línea de zumo de fruta, el control de la concentración del zumo que sale del pasteurizador se realiza mediante un medidor Brix que permite desviar cualquier zumo que caiga por debajo de un nivel establecido. Al monitorear la concentración del producto desde el comienzo del ciclo de descarga, es posible enviar zumo con un nivel Brix de 12 ó superior a la siguiente fase de producción (como el envasado) y solo descarta producto que caiga por debajo de este parámetro establecido.
Además de disponer de mayor producto para su venta, la reducción de la cantidad de desechos generados disminuye los costes de eliminación, como el almacenamiento, el transporte y el tratamiento del residuo. Junto a estos beneficios, también se mejorará la huella ambiental de la línea de producción, obteniéndose más producto final con la misma cantidad de energía, disminuyendo efectivamente las emisiones de CO2e por unidad producida. Además, la reducción de la cantidad de producto mezclado con el agua de lavado o limpieza implica que la corriente de desechos resultante es más limpia y requerirá menos procesamiento.
Todos los pasteurizadores y esterilizadores de HRS incluyen una válvula de tres vías para permitir el desvío de productos fuera de especificación, por lo que el único coste adicional son los sistemas de monitoreo y control. Con un potencial de ahorro de costes de miles de euros, dichos sistemas amortizan rápidamente cualquier inversión extra de capital.