Explorando el Crecimiento de las Leches de Origen Vegetal
El mercado de la leche de origen vegetal representa ya alrededor del 10 % del mercado de la leche de la UE, y el creciente número de consumidores de leches vegetales dispone de más opciones que nunca.
Hay muchas razones para la popularidad de las leches de origen vegetal. Además de un aumento en la adopción de dietas veganas, por motivos de salud o morales, las preocupaciones ambientales también están impulsando su aceptación, junto con el incremento de los niveles de intolerancia a la lactosa.
La gama de leches vegetales también permite a los consumidores expresar sus gustos, a medida que cafés y restaurantes han comenzado a abrir sus puertas tras el confinamiento. Como dijo un analista de la industria a principios de este año, «Elegir tu leche vegetal preferida en Starbucks parece ser una forma de posicionarse«.
Producción de leche de origen vegetal
Hay dos métodos principales para procesar la leche de origen vegetal: el húmedo y el seco. El proceso húmedo consiste en remojar y moler la materia prima en grandes depósitos de agua, durante unas 12 horas. En algunos casos, se agregan enzimas a los almidones hidrolizados (por ejemplo, en la producción de leche de avena). El proceso seco consiste en moler la materia prima y obtener una harina o polvo que posteriormente se procesa para separar el almidón, la proteína y la fibra según se desee, antes de su hidratación. Como resultado, los procesos de producción en seco pueden resultar en un mayor contenido de proteínas en el producto final.
En estos procesos es importante mezclar bien los productos, especialmente los que contienen aceites o agentes espesantes o estabilizantes. Por lo tanto, mantener la consistencia del producto es un objetivo clave en el proceso de producción.
Mantener la calidad y la demanda
La calidad del producto es muy importante, y mantener las características de calidad requiere un procesamiento mínimo, y asegurarse de que procesos como la pasteurización causen la menor interrupción posible al producto.
Siempre que sea posible, la combinación de procesos como la dilución y la esterilización, mediante los intercambiadores de la Serie HRS DSI, puede proporcionar beneficios al producto. El beneficio que se consigue con la esterilización mediante inyección directa de vapor es la velocidad del proceso, con temperaturas de esterilización de 100 a 145ºC, que se alcanzan en un segundo. Para productos como las leches vegetales, este rápido calentamiento evita la cocción del producto y la formación de compuestos de tipo caramelo, que oscurecen el producto o generan sabores no deseados.
También es útil para productos a base de granos, como la leche de avena, que se benefician de la dilución adicional con el agua procedente del vapor de grado alimenticio. Pero el tipo y el modelo de intercambiador de calor elegido dependerá de varios factores, como la naturaleza del proceso a realizar (pasteurización, esterilización, deshidratación, etc.) y la viscosidad de la bebida que se está procesando. HRS dispone de una gama completa de soluciones, desde diseños simples de tubo en tubo, hasta diseños de superficie rascada giratoria o recíproca, y todos ellos combinan una transferencia térmica eficiente con un tratamiento delicado del producto, asegurando que este permanezca en emulsión constante y que no ensucie el equipo.
Cualquiera que sea el lácteo de origen vegetal que se quiera procesar, es importante recordar que las leches vegetales presentan los mismos requisitos de pasteurización, esterilización, calentamiento o enfriamiento que otras bebidas que contengan ingredientes específicos. Por lo tanto, es crucial invertir en la tecnología de procesamiento más efectiva y eficiente en todas las etapas de la producción.